Six Sigma es una metodología de gestión de calidad que busca mejorar procesos mediante la eliminación de defectos y variabilidad, alcanzando un nivel de calidad de 3.4 defectos por millón de oportunidades. Se basa en el análisis de datos para optimizar procesos y reducir errores.

Fases principales:

1. Definir: Establecer objetivos y problemas clave.

2. Medir: Recolectar datos y establecer métricas.

3. Analizar: Identificar causas raíz.

4. Mejorar: Implementar soluciones.

5. Controlar: Mantener las mejoras.

Six Sigma se enfoca en la mejora continua, utilizando herramientas estadísticas y un enfoque estructurado para optimizar procesos y reducir la variabilidad.