El riesgo empresarial es la posibilidad de que un evento inesperado afecte negativamente las operaciones de una empresa, impidiendo que logre sus objetivos o interrumpa sus actividades normales. Este riesgo puede provenir de diversas fuentes, como cambios en el mercado, problemas financieros, fallos operativos, desastres naturales, riesgos tecnológicos, entre otros. Las empresas deben identificar, evaluar y gestionar estos riesgos para mitigar su impacto potencial. Una correcta gestión de riesgos ayuda a prevenir pérdidas financieras, daños a la reputación o interrupciones en el servicio, y permite tomar decisiones informadas en un entorno incierto.